martes, 18 de enero de 2011

Carta al Diputado del P.P. Ignacio Uriarte por FLOR ZAPATA.

Carta al diputado del PP Ignacio Uriarte por Flor Zapata.


Lunes, 17 enero 2011.
Hoy, 17 de enero de 2011, cuando se cumplen cinco años y nueves meses de la muerte de mi hija, por la acción de un conductor con alcohol, diferentes medios de comunicación se hacían eco de la noticia sobre la sentencia impuesta por el Tribunal Supremo a su persona, como consecuencia de los hechos producido el día 19 de enero de 2010, cuando conducía, irresponsablemente, bajo los efectos del alcohol.
Ocho meses sin carnet y una multa de 2.400 Euros ha sido la sentencia. Supongo que no le costará mucho pagarla, y no conducir durante este tiempo, tampoco. Seguro que tendrá la posibilidad de que alguien le lleve y le traiga.
Alguna asociación de víctimas se ha cuestionado por qué no le han puesto como castigo los cursos de reeducación o los trabajos en favor de la sociedad, pero eso es algo que solo lo decide el juez y después de la última reforma del Código Penal es lo uno o lo otro (multa o trabajos para la sociedad).
Hay quien se cuestiona que habría sido más efectivo: una multa dentro de su estatus no hace el mismo daño que a alguien que no tiene medios económicos, pero yo entiendo que el Juez haya pensado que usted ya hace trabajos para la sociedad, es más, Ud. es un servidor público o debería serlo.
Señor Uriarte, ha tenido mucha suerte. Con todo. Con el accidente, con el delito, con la pena y sobre todo, con su vida, que podría haber perdido. O haber sido el causante de la muerte de otro. Pero ha cometido una gran cagada, porque cualquier otro podría haber tenido un descuido, un desliz, un intento de justificación, aunque al final para cualquiera sería también un delito, que no imprudencia como usted comenta, pero usted que era además componente del grupo de Seguridad Vial del Congreso…
Parece ser que ha asumido su culpa, que ha pedido no tener trato de favor, aunque al final le han tratado como lo que es, un diputado, y se ha librado de un juicio tras alcanzar un acuerdo entre su defensor y la Fiscalía, pero en ese acuerdo debería haber pedido que le hubieran impuesto otro tipo de pena. Por ejemplo, haber entrado en contacto con las víctimas.
Yo misma le habría invitado a pasar un día conmigo, en mi casa. Escribiendo para concienciar sobre los peligros de una conducción irresponsable. Inventando un lazo para identificarnos como víctimas, este año más de 1700. Rodeada de las fotos de mi hija, la única que tenía, una joven de 20 años que perdió la vida exactamente en un accidente como el que usted provocó (colisión por alcance). Es cierto que el conductor que la mató llevaba más alcohol que usted pero el resultado podría haber sido el mismo.
Y seguro que muchas de las víctimas a las que les ha cambiado su vida y ahora se encuentran en el hospital de tetrapléjicos de Toledo, o en sus casas, en una silla de rueda, o necesitando que alguien les lleve a rehabilitación, al médico, a la compra, habrían estado encantados de invitarle y enseñarle como es el día a día.
Muchas víctimas que lloran cada día a sus muertos habrían estados encantados de ponerle al día sobre las consecuencias de los delitos de seguridad vial.
Todos los diecisiete son malos para mí. Y los dieciocho, porque ese día un verde manto de fina hierba cubrió el joven y hermoso cuerpo de mi hija. Hoy también lo ha sido.
Flor Zapata Ruiz, Madre de Helena, muerta por la acción de un conductor con alcohol.

No hay comentarios: