miércoles, 23 de marzo de 2011

El juez decomisa la moto que iba a 197 por el casco urbano de Vigo.

TRÁFICO
El juez decomisa la moto que iba a 197 por el casco urbano de Vigo.
El motorista deberá afrontar además 20 meses sin carné y una multa.
Un motorista de 41 años fue condenado ayer en Vigo al decomiso de la moto de gran cilindrada con la que conducía a 197 kilómetros por hora el pasado domingo por una zona limitada a 50 en el casco urbano de Vigo y a plena luz del día.
El motorista fue detectado por un radar de la Policía Local de Vigo que estaba realizando un control de velocidad en la avenida de Madrid. El hombre fue localizado más tarde y citado para un juicio rápido, que se celebró ayer. La sentencia fue por conformidad, con lo que el imputado aceptó el decomiso de su moto, una Honda CBR 1000 valorada en 16.000 euros. Además de la pérdida de la moto, el acuerdo firmado en el Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo, en funciones de guardia, le impone una multa de 900 euros y la retirada del carné de conducir durante 20 meses por un delito de conducción a velocidad notoriamente superior a la permitida. El Código Penal considera delito conducir por casco urbano a una velocidad superior en más de 60 kilómetros por hora a la permitida.
La novedad de esta sentencia es que incluye en el castigo el decomiso del vehículo del infractor, de acuerdo con la reforma del Código Penal que entró en vigor el pasado 23 de diciembre. Este es el primer caso del que hay constancia en Galicia.
La Policía Local tuvo que confirmar que el dueño de la moto era el mismo que la pilotaba porque esa circunstancia es relevante para el decomiso del vehículo a motor. Y así era, como confirmó ayer el fiscal.
El motorista es José Antonio C.?R., vigués de 41 años, dueño y conductor de la moto detectada por el radar. Ocurrió a las 15.51 horas del domingo, a la altura del número 22, frente al colegio Hogar. Los agentes no lo pararon en ese momento, pero anotaron su matrícula y contactaron con el dueño, que admitió que conducía la moto y fue citado para un juicio rápido imputado por un delito contra la seguridad vial.
En el juicio el hombre alegó en su descargo que a esa hora del domingo la ciudad estaba vacía, no había coches ni niños cruzando y que iba por el carril del medio por una calle ancha y despejada, sin suponer un peligro para el tráfico.
A la salida, el infractor negó ser el motorista ante los periodistas que lo esperaban. Por tanto, tampoco realizó declaraciones y salió por una puerta trasera del juzgado para intentar evitar las cámaras.
El fiscal hizo una oferta para que el infractor aceptase su responsabilidad a cambio de una rebaja en la condena, a lo que se avino. La sentencia es firme pero su ejecución podría ser suspendida.
El decomiso del vehículo es una medida excepcional que solo será aplicada en los casos más graves referidos a los delitos de seguridad vial, así como a los infractores multirreincidentes. Solo en esos casos determinados los fiscales solicitarán el decomiso de los vehículos y su pérdida para siempre.
Algunos juristas sostienen, sin embargo, que la sociedad busca la rehabilitación del infractor, por lo que, según esa teoría, el motorista podría negociar con la Fiscalía que el comiso sea parcial a cambio de alguna contraprestación social.

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