Un conductor bebido puede ser más peligroso que un atracador a mano armada.

Un conductor bebido puede ser más peligroso que un atracador a mano armada.

Pablo Gómez Escolar, fiscal de Seguridad Vial.
Lleva más de dos años definiendo delitos sobre conductores imprudentes, temerarios y hasta kamikazes. Defiende la imaginación a la hora de reeducar a los delincuentes viales y recuerda que no hay que tentar al azar cuando uno coge el coche bebido. De esa suerte dependen decenas de vidas.

La Fiscalía de Seguridad Vial ha propuesto que los conductores multireincidentes y los que cometan infracciones muy graves al volante cuenten con informes forenses para valorar su peligrosidad. En Elche se ha realizado esta experiencia para crear un perfil criminológico.
¿A qué puede contribuir esta medida?
Son datos que son importantes para el fiscal, que puede pedir una pena más ajustada, como privación de libertad o no en función de las características del delincuente vial.
A partir de los casos de Elche, ¿pueden establecerse perfiles de conductores peligrosos?
La experiencia piloto en Elche se ha aplicado sobre muy pocos casos, solo siete, pero de ahí hemos podido observar tres perfiles. Está el que tiene problemas con el alcohol o las drogas, que es delincuente ocasional, y no existe correlación entre el delito cometido y su gravedad. Está el perfil antisocial,al que le influyen factores ambientales. El entorno es determinante para ese delincuente vial. Por último, está el perfil dependiente de un factor situacional, basado en los motivos que le llevan a uno a coger el coche, ya sea todos los días por trabajo o dos veces para ir a zonas de ocio. Se basa más en la probabilidad.
En menos de una semana ha habido tres casos de conductores kamikazes en la provincia. ¿Hay algún factor que lo explique?
Yo no puedo entrar a valorar el término kamikaze. Los tipos penales lo que recogen son los delitos de conducción temeraria y otro más grave que es la conducción con desprecio por la vida de los demás, que se incluyó para los conductores suicidas. No puede decirse que todo aquel que vaya en sentido contrario sea un kamikaze, aquí también existe el dolo, es decir, la voluntad de conducir así con el conocimiento de su riesgo.
¿Generan estos hechos un efecto llamada?
Yo espero que no, pero no hay una evidencia científica ni en un sentido ni en otro. Entra dentro del debate general de si es bueno informar y con qué extensión sobre estos delitos para evitar ese efecto.
¿Se han incrementado mucho los ingresos en prisión por delincuencia vial?
En Alicante sí hay un incremento debido a la multireincidencia.
¿Qué es más peligroso, un conductor bebido o un atracador a mano armada?
Un conductor bebido puede ser más peligroso que un atracador a mano armada. Depende de la suerte. Cuando uno va bebido y coge el coche no sabe si va a tener suerte y conseguir que no pase nada o va a matar a quince personas. Luego vienen los lamentos. En el caso de un robo o un atraco el resultado es previsible y puede tener consecuencias menos graves que una conducción bajo los efectos del alcohol.
¿Surten efecto en las cifras de siniestralidad las medidas que rascan el bolsillo?
Cualquier medida donde hay amenaza de sanción tiene un efecto disuasorio y sí que mejora la seguridad vial. De hecho, ha habido un descenso en las cifras de siniestralidad y de muertes en carretera. El carné por puntos también ha tenido un efecto directo en la disminución de la siniestralidad, y hacia la misma línea apunta también la limitación de velocidad a 110 en autovías.
¿Por qué no acusó a Drenthe por ir a 160 por hora por el centro de Alicante?
Porque para acusar el fiscal necesita pruebas que permitan llevar a la condena. No vale acusar solo con sospechas fundamentadas en indicios, y si éstos existen, tendrán que ser relevantes y suficientes para acusar. Eso es una garantía para el ciudadano, se llame Drenthe o Pepito, y no se distingue.
¿Y en el caso del jugador del Hércules solo había indicios?
Por supuesto. En contra de lo que el ciudadano cree, que si no hay radar no se puede acusar, eso no es así. Lo que pasa es que en caso de acusación de exceso de velocidad tienes que tener unas pruebas relevantes de que se hayan excedido los límites. Podría haber valido la declaración de los agentes de la Policía Local, pero siempre que la persecución policial hubiera sido, como se dijo en el decreto de archivo, paralela al vehículo de Drenthe, donde los cuentakilómetros evidenciaran las dos velocidades paralelas, cosa que no ocurrió porque fue una persecución a distancia, donde la Policía tuvo que acelerar para alcanzarle.
¿Es frecuente sobrepasar los límites o es que hay carreteras donde las limitaciones de velocidad son incoherentes?
La semana pasada, con el caso del conductor que iba casi a 150 por la avenida de Denia, se tiene en cuenta que no hay peligro para terceras personas, pero en otra vía no sería lo mismo. Hay tramos que no son iguales, y aunque la limitación sea la misma, hay menor riesgo para otros, lo que puede marcar que se pida pena de prisión o no.
¿Son un fracaso los trabajos en beneficio de la Comunidad para delincuentes viales?
Estos trabajos se implantaron sin tener en cuenta los recursos que había y todo sobre la espalda de Instituciones Penitenciarias. Ha faltado colaboración de las administraciones para ofrecer plazas, pero ahora es cierto que existe más voluntad, así como más medidas alternativas como son los cursos de reeducación o los talleres de sensibilización vial. También es importante que se puedan tomar medidas que ayuden a reeducar en el ámbito que se ha infringido. En la cárcel se ofrece la posibilidad de sacarse el carné a los que conducían sin tenerlo. Si en la base del delito está el alcohol, es conveniente someter al delincuente a un programa de deshabituación.

Reportaje publicado el Domingo 27-03-2011 en INFORMACIÓN.ES ,Periódico de la provincia de Alicante, hecho por Sandra LLinares.